PETALOS Y ESPINAS
Siembra fértil, pétalos al viento
fecunda flor, de tu huerto
dejas, rosas rojas en mi vientre
y en mis manos niñas, viertes
refugio de tus cálidas caricias
a pulso fuego, vibrato instinto
latidos vibrantes, latidos profundos
anidan,
-“en mi pecho, en tu pecho”-
cuanta tristeza, duelo en lagrimas
vertidas, y alimentadas
por los celos, por las intrigas
por la ignorancia y la mentira
llegas justo, en la fuente que enciende
despojando silencios, al campo ardiente
abrazas lumbre de mi cuerpo
surcando huellas, en silente trueno
no será mas dolor, en herida abierta
si al pétalo en labios
fruto cerezo hace frenesí
en mi boca sedienta
me basta, abrirte mi corazón latiente
recostada en tu regazo, tierno y manso
el silencio perfecto, la noche regalada
para suspirar en tus latidos
me lates sangre, me lates vivo
surcando en mis venas
en cada pulso, en cada vibro
de mi cuerpo, de mi vientre
el recuerdo migra, y van suaves estelas
tu mano extendida, tu mano sincera
de noches frías, de amanecer hambriento
bajo sombras, bajo lluvia
de marchitas flores, de caricias muertas
de ojos vacíos, de largas esperas
me lates furia, me lates rojo
como ave en bandada
buscando su cielo y en tu aleteo
reflejo sereno en tu vuelo
aunque el cielo amague, en gris cierre
y palabra sean fugaz, en ojos misterio
que el vuelo en pétalo, de nuestras letras
alcance el universo infinito
con el resplandor de miles de soles
con el fulgor de miles de estrellas
que desangre mi corazón, tu corazón
que arranque los suspiros
atravesados en rojo, y en espina
traspasando umbrales, desplegando alas
libre al viento, libre al cuerpo
libre en entrega, libre para amarte
Grechka Lee Maldonado
Dic 12, 2009
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